Cómo ayudar a reducir el riesgo de neumonía en los ancianos
La neumonía es una afección peligrosa a cualquier edad, pero especialmente para los ancianos que a menudo tienen sistemas inmunitarios extremadamente débiles y otras enfermedades. La neumonía es una infección en los sacos de aire de los pulmones causada por un organismo como hongos o bacterias. Esto hace que los sacos de aire se llenen de líquido y pus, lo que supone graves problemas respiratorios y puede comprometer gravemente la salud de una persona. Y, lamentablemente, el sistema inmunitario de una persona comienza a disminuir después de los 50 año, lo que hace que sea mucho más difícil combatir la neumonía. Los expertos han descubierto que ciertos factores de salud y estilo de vida aumentan el riesgo de neumonía. Estos incluyen diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2, presión arterial anormal, tabaquismo, enfermedad cardíaca, cáncer, abuso de alcohol y enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson. Dado que hay tantas personas mayores en Florida, MD Now quiere advertir a estas personas mayores y a sus familias sobre el mayor riesgo de neumonía en personas mayores y compartir formas útiles de proteger su salud para que puedan vivir la vida al máximo.
Los peligros de la neumonía en los ancianos
Es sorprendente saber que el 90 % de todas las muertes por neumonía se producen en personas mayores de 65 años. Por lo tanto, cuando los médicos detectan síntomas de neumonía en pacientes ancianos, a menudo hospitalizan a la persona porque la afección puede convertirse rápidamente en potencialmente mortal. Los pacientes suelen necesitar asistencia respiratoria, como un respirador mecánico que normalmente solo se encuentra en un entorno hospitalario. A los pacientes también se les recetan antibióticos y medicamentos antivirales. El objetivo del tratamiento es evitar que la infección se propague al torrente sanguíneo, donde puede producirse una afección mortal llamada sepsis. Se requiere tratamiento inmediato para los ancianos porque la neumonía en el tiempo de recuperación de los ancianos tiende a tardar mucho más.
La causa más frecuente de los síntomas de neumonía en los pacientes ancianos es la bacteria neumocócica. Además, la neumonía debida a la gripe también es una amenaza importante que puede causar la muerte en personas de edad avanzada. Los síntomas de neumonía incluyen tos, dolor en el pecho, fiebre, dificultad para respirar, fatiga y confusión mental. Pero la afección puede diagnosticarse fácilmente con un examen físico completo, una radiografía de tórax y un análisis de sangre.
Cómo respirar más fácilmente sobre el riesgo de neumonía en pacientes ancianos
Afortunadamente, hay formas rápidas y sencillas de reducir el riesgo de neumonía.
Por un lado, los médicos recomiendan encarecidamente vacunarse contra la neumonía y la gripe. Esto es esencial para adultos mayores de 65 año y personas más jóvenes con afecciones médicas subyacentes graves, como enfermedad cardíaca, cáncer o enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson. Y cualquier persona que sufra diabetes, ya sea diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2, también debe vacunarse adecuadamente.
Y dado que los malos hábitos de estilo de vida pueden aumentar el riesgo de neumonía, los médicos recomiendan los siguientes consejos para las personas que fuman, tienen lecturas anormales de la presión arterial o tienen antecedentes de abuso de alcohol:
- Pare el fumar. Fumar reduce las defensas naturales del cuerpo contra los virus y bacterias que causan la neumonía.
- La desnutrición también contribuye al riesgo de neumonía en las personas mayores, por lo que es vital que los pacientes mayores consuman una dieta saludable y equilibrada. Una buena nutrición también puede ayudar a los diabéticos a controlar sus síntomas de diabetes.
- Limite el consumo de alcohol y busque ayuda para problemas de abuso de alcohol, ya que esto puede aumentar el riesgo de neumonía.
- Las personas que sufren presión arterial anormal deben tratar de controlar su estrés mediante ejercicios de respiración profunda, técnicas de reducción del estrés y medicamentos para controlar los niveles anormales de PA.
- Facilite la respiración manteniendo las vías respiratorias despejadas. Los ancianos siempre deben estar sentados, hacer una cantidad moderada de ejercicio y practicar técnicas de respiración profunda.
- Los proveedores también aconsejan prevenir los resfriados y la gripe lavándose las manos con frecuencia, desinfectando cualquier superficie compartida, bebiendo mucho líquido y evitando el contacto extenso con personas en lugares públicos.